¿Y si tomo un carbón ardiente con la mano?

“Tomo un carbón ardiente con la mano, me quemo, sufro, pero si no relaciono mi dolor al hecho que estoy sosteniendo ese carbón, no lo dejo ir y sigo sufriendo. Bastaría entender que todos nuestros sufrimientos cotidianos se deben al apego a un rol, a una idea, a una persona, a un objeto…para decidir abrir la mano, dejarlos ir y parar de sufrir“.

(S. Brizzi, alquimista italiano)

Buenos días, tardes y noches a todos y todas 🙂 Leí esta frase ayer y no pude evitar de escribirla…tan bonita que me parece. ¿Que es lo que nos hace sufrir en la vida? Las cosas que pasan o como las vivimos?

Primero de todo quiero presentarles a Salvatore Brizzi, el autor de esta frase. Es un alquimista y escritor italiano cuyas enseñanzas son muy valiosas. ¿A que se refiere Salvatore con esa comparación? ¿Que es el carbón que se toma en la mano?

Son los mismos acontecimientos de la vida a los cuales somos apegados. No es mi esposo o esposa que me abandona a hacerme sufrir, no es el objeto que pierdo, ni el dinero que me roban la causa del sufrimiento, sino el apego a esas cosas. Estamos apegados a un montón de objetos, personas, situaciones…estamos apegados también a nuestros esquemas mentales, a nuestras emociones…hasta podemos llegar al punto de apegarnos (inconscientemente) al sufrimiento y a la enfermedad.

Dejamos caer el carbón. Si nos echan del trabajo, habrá un trabajo más bonito que nos está esperando. Si termina una historia de amor, habrá otra ya lista (en el potencial) para empezar. El único problema es alcanzar a ver, a percibir todo esto, en el lugar donde estamos. Ese lugar, casi nunca es el presente. Ese lugar es una mezcla de temores para el futuro y angustias procedentes desde el pasado. Vivimos el presente. Observamos nuestros dolores, tratamos de entender que es solo nuestra “maquina biologica” la que puede sufrir, y no nuestra alma.

¡Vivimos el presente!

…y dejamos caer el carbón.

Hasta el próximo reflejo.